martes, 10 de julio de 2012

Hola, rutina deprimente.

Te levantas, desayunas, vas al baño, te despiertas del modo zombie que tenías, haces la cama mientras pones una canción que te anime un poco el día, terminas de recoger el cuarto que lo tienes peor que después de una guerra y seguiría así si no te dijeran por décima vez que lo recogieras.No tienes ganas de nada, coges los cascos y el Ipod, pones música e intentas olvidarte de todo, no funciona, sientes cansancio y no tienes ni idea por qué, te echas en la cama, pones canciones lentas, yuju ¿qué es lo que ocurre? que te estás deprimiendo.
Te pones a mirar el techo de tu cuarto, cómoda en tu cama, y te pones a hacerte preguntas retóricas sobre tu vida, ¿por qué? ni tú, ni nadie lo sabe, pero lo haces, te deprimes más, todo lo ves gris, de repente se nubla para rematar el día, empieza a llover, giras la cabeza y miras las gotas de agua resbalando por el cristal, te viene un flash de tu niñez de cuando imaginabas que las gotas hacían una carrera para ver quien llegaba antes, sonríes, de hecho ahora lo has hecho por haberlo recordado, la música sigue sonando, miras al techo pero esta vez sonríes,
notas los latidos de tu corazón, sientes que no hay nadie más que tú en la casa, cierras los ojos y millones de recuerdos, conversaciones y experiencias vividas aparecen así sin más y te duermes mientras una lágrima se desliza por tu mejilla y desaparece en tus labios.

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