jueves, 5 de marzo de 2015

Despertar cada mañana con un beso tuyo, abrir los ojos y mirarte encima de mi sonriéndome y diciéndome 'Buenos días cielo'..
Ver una película contigo, en un momento, porque te aburre la peli o por que quieres, sentir tu mirada sobre mi, mirarte y ver como piensas en un rápido pretexto para robarme un beso..



Ciudad de Sentimientos.

A veces las preguntas más complicadas pueden ser las que tienen las respuestas más sencillas.

Siempre me han enseñado que si no puedes explicar algo complejo, intentes hacerlo más sencillo, algo simple, algo que se pueda entender perfectamente con un ejemplo tonto. Por ejemplo:

¿La felicidad es algo que debemos alcanzar? ¿De verdad podemos alcanzarla?
¿Por qué se empeña la gente en decirnos que no podemos estar mal que tenemos que estar bien siempre? 
¿Por qué vemos mal llorar o gritar?

Son preguntas complicadas para determinadas personas pero para otras no lo son tanto. Siempre me he encontrado con personas que ven mal que alguien llore cuando está triste o que grite de frustración, pero ¿por qué lo vemos como algo malo? Todos tenemos un tope, un límite, y por mucho que no nos guste, muchas veces atravesaremos por unas circunstancias que nos harán sobrepasarlo. 

Creo que no hay nada más triste que ver a alguien que se tenga que tragar las lágrimas que sus ojos desean derramar porque no quiere dar explicaciones a la gente que le pregunte "¿Por qué lloras? tienes que estar feliz", porque muchas veces la respuesta será "porque ya no puedo más". ¿Y qué hay de malo? En serio, no somos superhéroes, habrá momentos en que no podremos aguantar esa pelota de angustia que va creciendo en tu pecho, y la mejor manera de soltarlo es llorar, guste o no, puede que no sirva para solucionar tus problemas, pero alivia, libera un poco esa carga que llevas encima. Al igual que cuando no podemos sostener una situación porque nos enfada y nos frustra, nos llaman violentos por querer gritar, pero realmente es soltarlo, es soltar esa frustración de alguna manera, porque cuando más lo guardemos, peor.

¿La felicidad? Creo en ella, sí, pero no creo que sea un sentimiento perpetuo. Creo en los momentos de felicidad, esos momentos en que sientes algo que crece en ti que no se puede definir, cuando sientes que no le puedes dar nombre a algo tan grande que nace, que crece y se expande dentro de ti, eso es lo más cercano a lo que puedo denominar felicidad. 

Cada persona tiene dentro de sí misma una Ciudad de Sentimientos, dividido en infinidad de calles y hogares, y en cada uno de esos hogares hay un sentimiento guardado. El mundo ve que la felicidad debería ocupar la mayor parte de esa ciudad, pero para mí es distinto, para mí es un hogar más, y que en determinados momentos, es el hogar más bello que jamás pudiste ver.



Lo que pretendo decir es que, hay muchos sentimientos dentro de nosotros y no por ello todos menos la felicidad son malos, porque hay veces que necesitas pasar un mal momento para valorar los que realmente te hicieron feliz.