lunes, 20 de febrero de 2012

Decir que todo va bien cuando va mal,
decir que no pasa nada y que no hay de qué preocuparse cuando realmente
no es así; ¿por qué hacemos esto?
- Porque intentamos evitar que alguien sufra por vernos así.
recorrería el mundo entero con tal de volverte a ver,
no me importa si estás en la otra punta del mundo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

- Hey, yo te digo una palabra y tu dices algo que esté relacionado con ello, ¿vale?
+ Por mí vale.
- Ok, empezamos; lluvia.
+ Arcoiris.
- Sonrisa.
+ Risa.
- Felicidad.
+ Tú.
- ¿Yo?
+ Eres la razón de mi felicidad.
Cada vez que estoy contigo, pierdo la noción del tiempo.
Es como lo que suele pasar con las semanas, de lunes a viernes el tiempo
transcurre muy lento, como cuando estamos separados; pero cuando llega el fin
de semana, el tiempo se pasa volando. Éso es lo que me pasa cuando estoy junto a ti,
el tiempo pasa muy rápido porque me lo paso bien, porque no paro de reír ni sonreír,
porque cada vez que estoy contigo, los momentos felices son infinitosºº.
Creeras que es insignificante por el simple hecho de que es pequeño;
pero no te das cuenta de que las cosas pequeñas ocultan grandes secretos en su interior.


Cada vez que me pongo a pensar en todo lo que he vivido junto a ti, las únicas imágenes que vienen a mi mente se resume en una palabra: felicidad.

lunes, 6 de febrero de 2012

Nada dura para siempre,
por eso prefiero decir eternamente.
La vi triste, la vi llorando... es lo más doloroso que he visto nunca.
Cada lágrima que salía de sus ojos me abría una herida en mi ser; cuando conocemos
a una persona sin saber que un día la tendrías en tu vida como una de las personas más importantes te das cuenta de que sus estados de ánimo te afectan a ti mismo.
Está alegre y extrañamente te lo contagia, está triste y te preocupas y te pones mal, ¿sabes por qué?
Porque esa persona significa algo para ti.
Cada vez que esté mal, que sienta que no pueda más, que necesite un abrazo o un hombro en que llorar, siempre me tendrá a su lado porque las amigas de verdad estan en lo bueno y en lo malo.
Mi felicidad es insignificante si él no es feliz.
Vale, las cartas sobre la mesa; ¿Es éso lo que pasa realmente dentro de mí?
Respuesta: Sí.
Caminas por las calles para despejarte la cabeza y tomar un poco de aire fresco,
cuando de repente lo ves a lo lejos, agarrado de la mano de su chica, con un sonrisa perfecta
que sólo muestra felicidad. Te duele saber que no puedes estar con él, pero a parte del dolor
siento otra cosa, y es felicidad. ¿Extraño verdad?
¿Me alegra ver que no puedo estar con él? No, no es éso realmente.
Me alegro de saber que es feliz, que sonríe, que está contento porque está con ella.
No te importa si no eres tú esa chica, pero admites que tiene suerte por tenerlo a él.
Se merece ser feliz, aunque no sea contigo y eso lo sabes cuando lo ves triste y te destroza más que nada verlo así. ¿Que no es conmigo? Me da igual, mientras lo vea y sepa que es feliz, no me importa con quien sea.
Me doy cuenta de las cosas sobre la marcha.
Era la típica persona que pensaba en "no sentir nada por él", nada que
significase una cierta dependencia...
Pero me di cuenta, que poco a poco sentía las cosas que tanto temía sentir,
cosas insignificantes me recordaban a él, olía su perfume aunque no estuviera cerca
de él. Es verdad, nunca se llega a olvidar por completo.