Siempre encontramos motivo para despertar cada mañana con una sonrisa.
Puede que sea un recuerdo de algo vivido recientemente o de hace años; puede que sean
nervios por lo que suceda en el futuro no muy lejano; puede ser una canción que te motive al despertar o simplemente, le atribuyes tu sonrisa a alguien.
No importa lo que sea, siempre que tengas motivos para sonreír cada día ya que siempre hay alguno, por ejemplo, siempre tendrás amigos a los que contarle como estás, los que te harán sonreír a cada momento de tu existencia y los que siempre estarán ahí pase lo que pase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario