¿Quién dijo que teníamos que ser la perfección en persona todos y cada uno de los días de nuestra vida, chicas? ¿Dónde está escrito que solo eres bella con tacones, ropa de marca y kilos de maquillaje encima, dónde? ¿Hola?
A ver, vamos a explicar una cosita que aún no entienden muchas personas.
Primero: Los tacones son bonitos, no te lo discuto, hacen un cuerpo bonito, resalta tus piernas, favorecen mucho y para una ocasión especial son perfectos, es cierto. Pero, también te hacen mucho daño en los pies, en una fiesta siempre acabamos descalzas del dolor que te han hecho y no puedes ni mantenerte en pie y ¿qué acabas poniéndote? Unas cholas, francesitas o unos tenis, admítelo.
Segundo: La ropa de marca. Vale, te puede encantar mucha de la ropa de grandes y famosas marcas, ¿quién no? de acuerdo, pero una cosa es eso y otra excederse. Veo como un montón de chicas llevan puesto más de 200 euros encima, solo en ropa. A mí, sinceramente no es que me sobre el dinero, pero soy de las que no podría pagar 60 euros por una camiseta. Vale, he de admitir que tengo algunas cosas de marca, como algunas joyas de Tous o unas Ray Bans originales, por eso digo, de vez en cuando comprarte algo de marca porque has ahorrado durante un tiempo, pues vale, perfecto, pero no gastarte todo tu dinero siempre en grandes marcas.
Tercero: El maquillaje. Me encanta el maquillaje, me encanta pintarme los ojos y que resalte mi mirada y utilizar base y corrector para taparme los típicos granitos de la adolescencia, pero no siempre quiero maquillarme. Una cosa es realzar tu belleza con maquillaje y otra es llegar a pensar: "hey, tienes un poco de cara en el maquillaje". No soy de ese tipo de personas que para estar en su propia casa se maquilla muchísimo o para ir a la playa, ¿hola? llamame loca, pero las sombras se van con el agua. Cada persona es bellísima y eso a veces se nos olvida, hey chica que está leyendo esto, se fiel a ti misma y recuerda que eres preciosa, y eso nada ni nadie lo puede cambiar.
CONSEJO: El día que encuentres a alguien, que te vea perfecta tanto arreglada como cuando estas en pijama, con unas pantuflas, el pelo un poco desaliñado y sin maquillar. Esa eres tú, y ¿sabes qué? Eres y siempre serás preciosa.
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