sábado, 10 de marzo de 2012

Maldito orgullo, eres más fuerte que yo a veces.

Y me pregunto dónde estás ahora, pero sobre todo qué fue lo que pasó
para que hoy estuvieramos lejos uno del otro. No tengo respuesta para ninguna de ellas,
no recuerdo nada de lo que pasó, esa bronca que nos separó y que seguramente fue una estupidez, sí y exacto, te perdí por una estupidez. El orgullo que tuvimos en ese momento,
la incapacidad de decir "no, no quiero seguir con esto porque nos haremos daño mutuamente" nos invadió y hoy, nos preguntamos cómo estará el otro.
Decimos que ya es agua pasada y que ya no está en mi mente, cuando no es así. Todas las personas que me preguntan por ti, son engañadas por el orgullo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario