La vida son dos días, deja de trabarte y comerte la cabeza,
deja de martirizarte y llorar.
Si quieres llora, crea un nuevo océano con tus lágrimas, 
pero no permitiré que tus lágrimas sean de sufrimiento y dolor perpetuo.
Quiero que llores de alegría, felicidad o de risa, pero no quiero saber que lloras por
alguien que no lo merece. 
Estaré a tu lado ofreciéndote un hombro donde llorar y recibirás consuelo, pero
por dentro estaré destrozada por saber que una de las mejores personas que hay en mi vida
sufre, y si me conoces lo suficiente sabes que no pararé hasta hacerte feliz.