lunes, 6 de febrero de 2012

Mi felicidad es insignificante si él no es feliz.
Vale, las cartas sobre la mesa; ¿Es éso lo que pasa realmente dentro de mí?
Respuesta: Sí.
Caminas por las calles para despejarte la cabeza y tomar un poco de aire fresco,
cuando de repente lo ves a lo lejos, agarrado de la mano de su chica, con un sonrisa perfecta
que sólo muestra felicidad. Te duele saber que no puedes estar con él, pero a parte del dolor
siento otra cosa, y es felicidad. ¿Extraño verdad?
¿Me alegra ver que no puedo estar con él? No, no es éso realmente.
Me alegro de saber que es feliz, que sonríe, que está contento porque está con ella.
No te importa si no eres tú esa chica, pero admites que tiene suerte por tenerlo a él.
Se merece ser feliz, aunque no sea contigo y eso lo sabes cuando lo ves triste y te destroza más que nada verlo así. ¿Que no es conmigo? Me da igual, mientras lo vea y sepa que es feliz, no me importa con quien sea.

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